El máximo aprovechamiento y prolongación de la vida útil de nuestras estructuras y cubiertas dependerá en gran medida de la correcta y oportuna realización de mantenimientos preventivos.
El poder detectar anticipadamente un pequeño daño y evitar que se convierta en algo más riesgoso y costoso, es un parámetro que se debe acotar mediante inspecciones periódicas y/o la inducción a personal que tenga constante presencia en el área.
Nuestras estructuras contienen elementos y materiales o insumos de la más alta calidad, y solo pueden ser afectadas por impactos de vehículos, maquinaria pesada o por temas extremos de fuerza mayor.
Las cubiertas al cumplir su tiempo de garantía, pierden algunas de sus propiedades (filtros, aditivos, inhibidores, etc.) y parte de su resistencia mecánica. A pesar de poder prolongar su vida útil, es importante programar su renovación y contar anticipadamente con las piezas de reposición